viernes, 14 de marzo de 2008

LOS JUEGOS DE INTERNET AFECTAN LA SALUD

Daños a la salud
Estadísticas efectuadas en Estados Unidos revelan que el adolescente promedio de 12 años ve la televisión cuatro horas al día, sin contar el tiempo que pasa jugando a los videojuegos con la mirada fija en la computadora o el televisor. En una encuesta realizada en 1995, más del sesenta por ciento de los niños entrevistados admitieron que a menudo jugaban más tiempo de lo que esperaban, lo cual puede resultar fácilmente en que descuiden sus tareas escolares. Un estudio que se llevó a cabo en Japón reveló que los juegos de computadora estimulan solo una parte limitada del cerebro del niño. Según el estudio, los pequeños deben dedicar más tiempo a la lectura, la escritura y las matemáticas. Pero para que su cerebro se desarrolle bien, es necesario que también jueguen al aire libre y se relacionen con otras personas.
Juegos adictivos?
Los nuevos juegos en línea —en los que personas de todo el mundo intervienen conectándose a Internet— permiten que cada participante asuma el papel de un personaje que ha de superar diversos obstáculos. Con cada prueba superada, el jugador aumenta su sentimiento de logro. El tiempo que dedica a su personaje se convierte en una inversión y le da un sentido de satisfacción que lo impulsa a volver a jugar. Para algunos, el juego puede ser casi adictivo, una de las posibles razones por la que los juegos en línea se prolongan a veces durante meses o incluso años.
Sala de juegos de Internet en Seúl (Corea)
La revista Time informó que en Corea del Sur hay un gran interés en el juego en línea denominado Lineage. Quienes participan en este luchan por la victoria en un ambiente medieval. El competidor avanza por varios niveles, procurando alcanzar un rango especial. Algunos jóvenes pasan toda la noche jugando y no pueden mantenerse despiertos en clase al día siguiente. Los padres se preocupan, pero no siempre saben cómo afrontar el problema. Un jugador joven dijo lo siguiente en una entrevista: “Cuando las personas me conocen a través de la Red, creen que soy un chico inteligente, pero cuando me conocen personalmente, me aconsejan que pierda peso”.
Joonmo Kwon, psicólogo coreano, da la siguiente explicación de por qué Lineage se ha hecho tan popular: “En la sociedad coreana, uno tiene que reprimir sus pasiones y deseos ocultos, pero en el juego salen a flote”. De este modo, los jóvenes huyen de la realidad y se refugian en un mundo de fantasía. Un comentarista perspicaz describe así a los jugadores: “Para ellos, el mundo virtual es mucho más atractivo que el real. De hecho, este último es solo el lugar donde ganan el poco dinero que necesitan para seguir jugando

jueves, 28 de febrero de 2008


INFLUENCIA DEL INTERNET

influencia de las nuevas tecnologias en los niños y niñas

El ordenador, el televisor, la consola, el móvil…, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se han convertido en algo habitual en el día a día de las personas, y los menores conviven con ellas desde que nacen, por lo que pronto se convierten en algo natural en sus vidas y pueden aportar elementos positivos en su desarrollo: acceso a la información, incentivar la comunicación, la colaboración y ampliar formas de diversión.


Debido a la influencia que estos avances ejercen en los menores, la familia no queda ajena a estas transformaciones y a muchos progenitores les provoca una sensación de vértigo, desconocimiento, impotencia e incertidumbre en su vida cotidiana.


Regular y conocer el uso de las TIC es una experiencia a la que se enfrentan los miembros de las familias, que repercute en las relaciones familiares y en el papel que cada uno desempeña en las mismas.
El hogar y la escuela se configuran como los espacios preferentes para la adquisición de pautas y criterios sobre el uso de las TIC. Por eso, los padres y madres deben enseñar a sus hijos e hijas a aprovechar las posibilidades de estos sistemas y hacer un buen uso de los mismos.
Internet en un solo clic
Una de las fuentes que más dudas genera a las familias es el ordenador debido a que los niños y niñas se acercan a la pantalla a edades cada vez más tempranas, y lo hacen por lo general para jugar, navegar y chatear con sus amistades. Internet se ha convertido en una increíble herramienta de información y comunicación, pero también puede llegar a ser un recurso comprometido si los menores acceden a la red sin una supervisión y un asesoramiento adecuados.
Colocar el ordenador en un lugar de uso común de la casa, crear una página de inicio con enlaces a sitios de confianza e interesantes para los niños y niñas, crear listas de favoritos con el mismo propósito, informarse y advertir sobre cómo proteger los datos personales y sobre el peligro del correo no deseado (spam) o los virus, son algunos de los consejos que padres y madres deberían tener en cuenta para afrontar este problema.
Para garantizar un uso seguro de Internet debemos evitar que los niños y niñas accedan a contenidos inapropiados y que contacten con extraños, ya que estos son los principales problemas a los que se exponen en la red. Es necesario crear una red segura, con contenidos específicos y puertas para cerrar el acceso a los contenidos inadecuados. Pero, como estos programas pueden fallar, los expertos recomiendan a los padres y madres educar e informar a sus hijos e hijas acerca de su correcta utilización. Para ello es necesario que las familias comprendan que la red puede entrañar los mismos peligros que la calle, y por eso no deben dejar a los menores navegando solos.
Las familias también pueden acceder a cursos de formación específica que ofrecen los Telecentros, las AMPAS o los ayuntamientos, lo que les ayudará a sentirse más seguras en el uso de estas nuevas tecnologías.


La televisión

Las familias deben procurar que el televisor sea sólo un entretenimiento más de los muchos que están al alcance de los niños y niñas. Por eso es muy importante que los padres y madres pongan cuidado y no tengan encendido el televisor durante todo el día, ya que en ocasiones se convierte en la única compañía de los menores y puede llegar a limitar la comunicación entre los miembros de la familia.

Al no requerir esfuerzo físico ni intelectual, el televisor se ha convertido en una de las formas de entretenimiento más habitual entre los niños y niñas. La rutina de ver la tele es una de las fuentes de conflicto más comunes entre padres e hijos. Es difícil llegar a un acuerdo sobre el número de horas que los menores pueden estar viendo sus programas favoritos o qué tipo de espacios pueden ver o no.
Lo primero que los padres y las madres deben saber es que la lucha por las audiencias está ganando terreno y las cadenas han relegado a un segundo plano los programas informativos y educativos, una tendencia que puede tener efectos muy negativos en los menores. Pero no es necesario prohibir a los hijos e hijas ver la televisión, sino que hay que seleccionar muy bien la programación más adecuada para los menores y enseñarles a tener una actitud crítica frente a los contenidos de los programas. Una fórmula cómoda y útil que pueden seguir los padres es grabar los espacios que sí merecen la pena que vean los más pequeños para poder reproducirlos en los momentos en los que la programación no ofrece nada conveniente.


Los videojuegos

Los videojuegos también han entrado a formar parte de la vida de los más pequeños en diferentes formatos, dinámicas y temáticas. Aunque las escenas de los videojuegos no sean reales, los niños y niñas pueden verse influenciados por ellas, y por eso los adultos deben escoger muy bien qué tipo de juegos son los más adecuados teniendo en cuenta la edad y el contenido de los mismos. Muchos sitios web ofrecen reseñas editoriales de los videojuegos que sirven para orientar a las familias sobre este tema, también en las carátulas de los videojuegos debe haber indicaciones claras sobre la edad recomendada. Es conveniente seleccionar juegos que favorezcan la participación, la interacción de varias personas y que refuercen valores positivos y la adquisición de destrezas.
Tampoco es conveniente que los padres tengan miedo a unirse al juego. Al contrario, con esta práctica evitarán que el menor se aísle en su mundo. Y todo ello sin olvidar regular el tiempo que los más pequeños dedican a este tipo de entretenimiento.


Los móviles

La telefonía móvil ha cambiado nuestra forma de relacionarnos. Las y los jóvenes no son ajenos a este hecho y son usuarios muy activos y adelantados de esta tecnología que permite la comunicación en tiempo real con lo que esto supone de influencia sobre las relaciones.
Su uso indiscriminado ha llegado hasta tal extremo que muchos colegios han optado por prohibir a los alumnos y alumnas llevar el móvil a las clases. Además, en algunos casos, se han llegado a producir casos de dependencia. Un aspecto que influye de manera negativa en la visión de la familia sobre el uso del móvil, es creer que la ortografía utilizada en los mensajes SMS podría aumentar el número de faltas ortográficas si esa forma de expresión se lleva a otros contextos, lo cual no es necesariamente cierto.
Muchas familias optan por regalar un teléfono móvil a los niños y niñas para tenerlos controlados cuando están fuera de casa. En estos casos, lo mejor es que se opte por un contrato de prepago para que los padres puedan controlar el gasto que hacen sus hijos e hijas y regular de forma negociada el uso del aparato. Ahora bien, conviene retrasar lo más posible la adquisición del primer móvil y una vez decididos a comprarlo, seleccionar el modelo más adecuado en función del uso que se le va dar.


Ventajas, oportunidades y posibles riesgos de las TIC


Las TIC otorgan múltiples oportunidades y beneficios: favorecen las relaciones sociales, el aprendizaje cooperativo, el desarrollo de nuevas habilidades, nuevas formas de construcción del conocimiento y el desarrollo de las capacidades de creatividad, comunicación y razonamiento. Esto debemos tenerlo muy en cuenta.
En el ámbito familiar, al reconocer la ventaja tecnológica que tiene la juventud, sobre los adultos, se abre un nuevo espacio de participación en la familia. Así las TIC, lejos de convertirse en un elemento de aislamiento, bien utilizadas podrían ser un canal de comunicación entre los miembros del hogar y no un motivo de disputa.
Ante esta postura favorable del uso de las TIC por las y los jóvenes, existe una postura de cautela, la cual indica los posibles problemas que puede causar el uso inadecuado de las mismas. Mencionamos algunos aspectos que pueden tener efectos negativos: adicción, aislamiento, contenidos inadecuados y/o violentos.Uno de los principales motivos de preocupación, tanto para los educadores como para la familia, es la posibilidad de que aparezcan comportamientos adictivos que pueden perjudicar su desarrollo personal y social. Los medios de comunicación son los primeros en enfatizar estos casos que, aunque existen, no se pueden generalizar. En esos casos se necesita ayuda especializada.
Consejos:
Los adultos deben enseñar a los menores a aprovechar las posibilidades y beneficios que ofrecen las nuevas tecnologías haciendo un buen uso de ellas.
Acordar un código familiar de uso de las TIC
Las familias deben participar con sus hijos e hijas en todas las actividades que se generan a partir de estos medios.
Seleccionar los contenidos más adecuados y limitar el tiempo que los más pequeños dedican a esta forma de ocio.
Formar un espíritu crítico ante los contenidos presentados por estos medios.
Las familias deben procurar formarse en el uso de las TICs.
Participar de forma activa y crítica, junto a sus hijos e hijas, en las actividades derivadas del uso de estas nuevas tecnologías mostrando una actitud de respeto y diálogo.
Conviene mantener un estrecho contacto con el profesorado para abordar de forma colaborativa la utilización que sus hijos hacen de las tecnologías de la información y la comunicación.


viernes, 22 de febrero de 2008

publicado por madizad grupo 9

La influencia de la música y de los videoclips en los niños y adolescentes por internet

Las canciones y la música siempre han jugado un papel importante en el aprendizaje y la comunicación de la cultura, y los niños aprenden sus modelos de comportamiento de lo que ven y lo que oyen.

Durante los últimos 35 años, algunos programas de televisión para niños han usado con mucha eficacia la combinación de palabras, música y dibujos animados para lograr el aprendizaje.
La mayoría de los padres se preocupan por lo que ven y oyen los niños, pero al crecer los niños, los padres le prestan menos atención a la música y los videos que entretienen a sus hijos.
El compartir gustos musicales entre varias generaciones de la familia puede ser una experiencia muy placentera. La música es también parte del mundo exclusivo de los adolescentes. Es normal que los adolescentes deriven placer en excluir a los adultos y así causarles preocupación. Una de las preocupaciones de los que se interesan en el desarrollo y crecimiento de los adolescentes son los temas negativos y destructivos de algunos tipos de música rock y de otras clases, incluyendo los álbumes de mayor venta promovidos por algunas de las grandes compañías disqueras

MADIZAD

INFLUENCIA DE INTERNET EN LOS MENORES: El 20% de los niños se distraen de los estudios utilizando Internet. Hasta un 26% de los infantes hace un mal uso de su tiempo de ocio porque desea pasar más tiempo navegando en la red de redes. “La encuesta confirma que los padres continúan manteniendo ciertos temores ante el uso que hacen sus hijos de Internet, pero aún así no tienen problemas para dejar a sus hijos delante del ordenador”, comentaba James Steyer, CEO de Common Sense Media. “Los resultados sugieren que la mayor parte de padres evalúa los riesgos y beneficios que tiene el uso de Internet, y hablan con sus hijos sobre lo que buscan y hacen en la red.”

domingo, 10 de febrero de 2008

Influencia de los juegos de Internet en los jóvenes

Los juegos de Internet hoy en día, son una cómoda, barata y fácil salida para aquellos padres que no tienen con quién dejar asus hijos por largas horas.

Según la psicopedagoga Mónica Coronado, nos comenta “si bien los juegos en red han tenido un notable incremento entre los chicos y jóvenes en este último tiempo, hay que tener en cuenta que esto es el resultado no sólo del tiempo que los padres pasan fuera de casa en tareas laborales, sino también con un estallido generalizado de la violencia y la inseguridad. De esta forma, los padres prefieren que sus hijos pasen largas horas frente a una máquina, en un lugar que les agrade y les brinde seguridad, ya sea un cíber o su propia habitación. De esta forma, el uso del ocio y del juego físico ha pasado a ser meramente virtual”1.

Vemos entonces como día a día crece el mercado de los ciber, debido a la gran oferta de demanda que hay en la sociedad en general. Lo que muchos ignoran o prefieren hacer oídos sordos, debido a la situación actual en la que estamos viviendo, son los efectos y consecuencias que producen los mismos en quienes consumen cada vez más y con mayor frecuencia de estos monstruos tecnologizados, cuando se los utilizan mal y sin medida.

En un artículo del Diario Los Andes, se expresaba: “Los juegos en red, son una versión avanzada de los videojuegos tradicionales, Ya no se trata de desafiar a la máquina solamente, sino que brindan la posibilidad de armar equipos y jugar unos contra otros desde distintas computadoras conectadas entre sí. Con la complicidad de una atmósfera propicia, consistente en poca luz, música de onda y boxers que invitan a la intimidad de cada usuario, pero a la vez a la sensación de estar conectados por la magia virtual, este tipo de entretenimientos capta cada vez más adeptos, pero también más adictos.

En los locales se multiplican los ruidos de detonaciones, ametralladoras, disparos y misiles orientados por chicos y jóvenes, capaces de permanecer de 10 a 20 horas continuadas en juegos en los que pueden poner bombas, matar a policías y terroristas o secuestrar rehenes con un simple movimiento del Mouse. Pero cuidado, el exceso puede transformarse en una verdadera enfermedad”.

Luego del siguiente comentario, vemos como los juegos de Internet incitan a toda persona que acceda a ellos a una alucinación temporaria, pero que luego de concurrir con tanta asiduidad no se sabe hasta que punto puede llegar a incorporarse dicha violencia y estado en la persona en quien lo juega, sobre todo teniendo en cuenta que comienzan a frecuentar los mismos desde muy temprana edad, construyendo sus matrices de aprendizajes en dichos locales.